Carta 3 • Ciruelo
• La Reina
Anciana Tui ☱ Trigrama del Lago de la Sonrisa
El Ciruelo enseña que la auténtica fortaleza nace de la
sensibilidad.
Sentir con conciencia y
abrir la percepción es un acto de sabiduría
que revela lo que la
mente no puede comprender.
Cuando la belleza se
comparte, se transforma en medicina que nutre la vida social.
Llave de la Percepción
•
Desde
la Conciencia: Esta Llave representa el desarrollo de los sentidos como canales
de conciencia. Percibir es un acto corporal que unifica la mente y las
emociones, otorgando presencia y comprensión.
•
Desde
la Sombra: La percepción puede nublarse cuando la sensibilidad se confunde con
debilidad o se utiliza como defensa emocional. Negar lo que se siente bloquea
los sentidos y endurece la mirada.
Guía del Árbol del
Ciruelo
La Conciencia del
Ciruelo representa la Empatía y la Belleza que surgen a través de la
experiencia. Florece incluso en invierno, recordando que la vida continúa aun
en los momentos difíciles. Su enseñanza habla de la importancia de mantener la
sensibilidad abierta y permeable sin perder la fortaleza.
¨
Conectar
con la frecuencia del Ciruelo ayuda a recuperar la serenidad y la compasión
durante los procesos de cierre o de duelo, y colabora con el desarrollo de
madurez emocional.
Memoria del Linaje • Los
Sembradores de Luz
El Árbol del Ciruelo es
el símbolo del Linaje de los Sembradores de Luz. Representa a quienes
transformaron la sensibilidad en servicio, y convirtieron la emoción en
inspiración. Reconectar con esta memoria fortalece el propósito de crear
belleza donde antes hubo dolor.
Liberación de la
Sensibilidad
Usar esta llave
armoniza la emoción y el cuerpo.
Reconocer las señales
internas, moverse conscientemente y respirar con atención transforma la
sensibilidad que conduce el desborde a un estado de equilibrio y sabiduría.
Tui representa la
sensibilidad expresiva y la belleza como forma de conocimiento.
En su manifestación como Anciana,
encarna La Reina,
la madurez que transforma el sentir en arte, el cuidado protector en sabiduría
emocional orientada al servicio, simbolizando la expresión auténtica que ha
aprendido a manifestarse a través de su presencia, transmitiendo una gran
claridad emocional y la lucidez de un corazón maduro.
El arquetipo de La Reina enseña a
escuchar el cuerpo, a abrir los sentidos sin perder
el propio centro y a transformar la
emoción en lucidez práctica.
Correspondencia
tradicional: La Emperatriz
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